Decir a través de la sobriedad del paisaje
Esta obra está nuevamente centrada en un tema recurrente, el paso del tiempo, pero esta vez con intención de evocaciones nostálgicas. Para cargar con más densidad simbólica la obra, se utilizan de otra forma recursos ya empleados. Otra veces ha sido el paso de la luz o del agua, en esta ocasión son los propios elementos elegidos los que simbolizan: contrasta el pino, y su hoja perenne, con la caducidad de la siembra, el rastrojo representa el declive, así como las ramas y pinos secos. A la pendiente, con un ritmo ligeramente curvo y descendente, se une la pesadez del cielo pesado y oscuro que potencian la sensación.
En cuanto a la expresión a través de los recursos técnicos, la ausencia de color es una elección útil para simbolizar la soledad, la melancolía y la angustia. El blanco y el negro, con los grises intemedios se convierten en el medio adecuado para potenciar la intención perseguida.
- Dimensiones: 500m x700 mm
- Técnica: Mixta
- Soporte: Papel
